La pandemia nos ha mostrado que ni la ciencia ni la ingeniería son capaces, por sí solas, de solucionar un problema en tiempo real cuando la crisis es global, cuando las intervenciones locales son costosas y de efecto limitado, cuando hay que actuar sin tener toda la información.
En los últimos días varios países han modificado los tiempos de las cuarentenas de contactos estrechos y los aislamientos de infectados, mientras que otros ya lo estudian. España ha anunciado que reducirá a una semana estos periodos, tanto para infectados como para contactos estrechos.
Tras la llegada de ómicron, los Centros de Control de Enfermedades de Estados Unidos redujeron ayer el aislamiento de los contagiados asintomáticos. Igualmente, actualizaron las cuarentenas: las personas no vacunadas deberán guardarla cinco días y pasar otros cinco con mascarilla de forma estricta, mientras que los que sí estén inmunizados deberán pasar diez días con la mascarilla puesta en todo momento.
Desde marzo de 2020 se han contabilizado casi 6 millones de casos confirmados, pero es ahora cuando nuestro país ha notificado la mayor cifra de incidencia acumulada: 1.206 casos por cada 100.000 habitantes en los últimos 14 días.
El diagnóstico es crucial en la pandemia. Una revisión publicada en The Lancet evalúa los métodos principales para detectar la infección por SARS-CoV-2: PCR y antígenos; además de las pruebas que miden los anticuerpos generados ante la infección o la vacuna. Este gráfico destaca los puntos fuertes, los débiles y la idoneidad de cada método en diferentes contextos.
El director de la institución sanitaria, Tedros Adhanom Ghebreyesus, ha advertido que la nueva variante ómicron parece eludir la inmunidad de las personas vacunadas y curadas, con lo que pide extremar las precauciones estas navidades y reducir al mínimo el contacto social.
La OMS sostiene que la nueva variante podría tener más facilidad a la hora de sortear el sistema inmunitario, aunque reconocen que hace falta más datos. La evidencia es más sólida en cuanto a su transmisibilidad, donde en eventos de contagio local los casos se duplican en 1,5 a 3 días.
Los resultados preliminares de la encuesta COSMO-Spain a personas no vacunadas revelan que quienes han decidido no vacunarse tienen menor percepción del riesgo y menos conocimientos sobre el virus y cumplen menos medidas preventivas. Casi el 60 % de la muestra indica no tener intención de vacunarse en el futuro.
España comenzará a administrar hoy la primera dosis en los niños de 5 a 11 años. Los ensayos clínicos en esta población confirman su seguridad y eficacia. Los expertos tienen claro que la vacunación es la medida más eficaz para frenar la pandemia actual.