Los científicos han analizado las micotoxinas del género Fusarium en 154 marcas de cervezas, confirmando que no hay riesgo toxicológico para el consumidor medio. / SINC.
Investigadores de la Universidad de Valencia han analizado las micotoxinas que producen algunos hongos microscópicos en la cerveza y en frutas desecadas, como los higos y las pasas, confirmando que estos productos cumplen con la normativa alimentaria. Solo en el caso de personas que beban volúmenes muy elevados de cerveza, por encima de un litro diario, las cantidades de estas toxinas pueden llegar a ser significativas.
Un estudio, en el que participa la Universidad Complutense de Madrid, revela que las partes vegetativas de las fresas silvestres –raíces, tallos y hojas– presentan propiedades nutritivas y antioxidantes. Las plantas silvestres, en general, contienen más azúcares y vitamina B9 que los vegetales comerciales, aunque tanto unas como otras han demostrado ser fuentes de nutrientes.
La imagen hiperespectral produce imágenes con datos espectrales propios sobre la contaminación de harinas. Según un nuevo estudio, este procedimiento mejora las técnicas actuales, largas y costosas, detectando cantidades pequeñas de contaminación por alérgenos sin alterar la muestra original.
Los panes fabricados con determinadas variedades de dos especies de trigo presentan unas propiedades sensoriales que se pueden diferenciar, según un estudio de investigadores de la Universidad Politécnica de Madrid. El hallazgo plantea que estas propiedades que afectan a los sentidos se podrían considerar en los trabajos de mejora genética del cereal.
Científicos de la Universidad de Granada y de la Estación Experimental del Zaidín han descubierto que los posos del café tienen una capacidad antioxidante muy elevada, hasta 500 veces superior a la que ofrece la vitamina C. Según los investigadores, esta propiedad apoya su reutilización en la elaboración de alimentos funcionales, beneficiosos para la salud.
Aumentar la calidad sensorial y nutricional de los productos sin gluten, al tiempo que se reduce su coste, es uno de las principales demandas de las asociaciones de celíacos. Un reto que sólo podrá lograrse si empresas agroalimentarias y centros de investigación trabajan de la mano. Así lo afirma Juan Ignacio Serrano Vela, doctor en Biología y responsable de Investigación y Formación de la Asociación de Celíacos y Sensibles al Gluten de Madrid. Serrano Vela ha participado en la VIII Jornada de Innovación y Tecnología Alimentaria CTIC-CITA & Cajamar, celebrada este mes en Calahorra (La Rioja).
Investigadores de la Universidad Politécnica de Valencia y el Instituto de Agroquímica y Tecnología de Alimentos (IATA) del CSIC han obtenido, a escala de laboratorio, nuevos yogures con un alto contenido en proteínas y mayor capacidad saciante. De las seis formulaciones analizadas, la que generó más capacidad saciante fue la que incluía una cantidad extra de leche desnatada en polvo y un tipo de almidón.
Investigadores de la Universidad de Jaén han comprobado en laboratorio que los carotenoides, moléculas antioxidantes que se encuentran en los microorganismos marinos, evitan el deterioro de los ácidos grasos del aceite impidiendo que este se ponga rancio y alargando así su fecha de consumo. El nuevo estudio, publicado en Food Chemistry, demuestra que el aceite de oliva podría aguantar más de un año en buenas condiciones.
Investigadores de la Universidad del País Vasco (UPV/EHU) han analizado el grado de coincidencia de la calidad del queso con denominación de origen Idiazabal con las preferencias que apuntan los consumidores, que a menudo prefieren los productos con los que están familiarizados. Los resultados se podrían aplicar en la valoración de otros alimentos.