Investigadores del Centro Tecnológico Empresarial Agroalimentario CTIC-CITA, en La Rioja, han puesto a punto una técnica de microencapsulación que permite introducir vitamina C y fibra alimentaria en el embutido crudo curado sin que estas sustancias se degraden durante el proceso de elaboración y su posterior digestión. El proyecto, denominado Microfood, abre las puertas a la obtención de alimentos funcionales más eficaces e innovadores.
Investigadores del centro tecnológico AINIA han creado un método que permite clasificar el aceite de oliva de las almazaras de manera automática y no invasiva. Gracias a la aplicación de tecnologías de espectroscopía visible e infrarrojo cercano se puede diferenciar aceites de oliva de los tipos virgen extra, virgen y lampante durante los procesos de recepción, clasificación y control de este producto.
El análisis de un centenar de cafés que se comercializan en España ha confirmado que contienen micotoxinas, unos metabolitos tóxicos producidos por los hongos. Además, en cinco de las muestras se superaban los niveles permitidos de la única micotoxina legislada, la ocratoxina A. Los autores destacan que los resultados no son alarmantes, pero recomiendan evaluar el riesgo que supone para la población la exposición a las micotoxinas en el café, así como revisar los procesos de producción para reducir estos contaminantes naturales.
Investigadores del centro CEIGRAM han desarrollado una herramienta informática que pronostica la evolución en el suministro de maíz, patata y cacahuete, considerando los posibles efectos climatológicos y ambientales. El programa se ha aplicado a los productos de la compañía PepsiCo Iberia.
Investigadores de la Universidad Politécnica de Madrid han conseguido aumentar la productividad y la concentración de zinc en plantas de cebolla fertilizando con complejos orgánicos de este elemento. La deficiencia en zinc (Zn) es un problema nutricional muy común en los humanos.
Un equipo de investigadores, en el que participa la Universidad Politécnica de Madrid, confirma que parte de los efectos beneficiosos del aceite de oliva virgen se debe a compuestos minoritarios que pueden ser incrementados con estrategias sostenibles de riego.
Científicos de la Universidad de Granada y del Centro Tecnológico de Investigación y Desarrollo del Alimento Funcional, en colaboración con dos universidades italianas, han desarrollado un ‘superespagueti’ de pasta enriquecida elaborada con harinas funcionales. El producto contiene más fibra y proteínas que la pasta normal y ayuda a reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares. Un solo plato de esta pasta permite alcanzar el 70 % de la dosis de betaglucanos recomendada.
Investigadores del Instituto de la Grasa en Sevilla han determinado el momento en el que las piezas deben pasar de una fase a otra del proceso de maduración, desde la cámara de post-salado hasta la bodega. Para ello, los científicos han implementado durante tres años un método a partir del análisis de la fracción de grasa y los compuestos relacionados con el aroma de una decena de jamones.
Científicos de la Universidad de Extremadura han diseñado una cerveza biofortificada que permite conservar un 10% más de selenio, un micronutriente antioxidante y antiinflamatorio que se encuentra en diversos alimentos, en el producto final que llega al consumidor. Según el estudio, tomar el selenio a través de la cerveza, de forma orgánica, permite que el organismo asimile mucho mejor este mineral.