Científicos españoles y británicos han desarrollado un novedoso método que integra por primera vez una estructura multicapa en celdas solares de perovskita, un material con propiedades ópticas y electrónicas únicas. El avance otorga color a las celdas y las hace más atractivas cuando se integran en elementos arquitectónicos.
Investigadores de la Universidad Politécnica de Madrid han obtenido 'biochar' o biocarbón a partir de residuos ganaderos. Se trata de un nuevo material fertilizante que mejora las propiedades del suelo y aumenta los rendimientos agrícolas.
Investigadores de la Universidad Politécnica de Madrid han creado una superfibra de araña estirando directamente la glándula que la produce, mediante una antigua metodología que se usó con los gusanos de seda. La nueva hebra tiene una sección 10.000 veces mayor que la seda natural del arácnido, por lo que puede soportar cargas mucho mayores. El avance ayudará a desvelar los secretos de este material y podría aplicarse en el desarrollo de nuevos tejidos biomédicos.
Científicos del CSIC y la Universidad de Sevilla han encontrado un polisacárido, similar a la celulosa, producido por bacterias del suelo beneficiosas para las plantas. El nuevo material podría tener aplicaciones en los sectores químico, sanitario y alimentario; y sus descubridores ya han patentado el método de producción.
Investigadores de la Universidad Politécnica de Madrid y la Universidad de Oviedo han fabricado nuevos materiales compuestos a partir de residuos de plásticos agrarios e industriales. España es el país europeo que dedica una mayor superficie a invernaderos, donde se genera gran cantidad de estos residuos plásticos.
Investigadores de la Universidad Politécnica de Valencia y la Universidad de Girona han utilizado las fibras que se recogen tras podar los naranjos para fabricar unas placas aislantes del ruido. El resultado mejora el aislamiento acústico hasta en un 150% respecto a otros materiales convencionales.
Investigadores de la Universidad Carlos III de Madrid (UC3M) han visualizado paso a paso y a nivel microscópico cómo se fracturan determinados aceros cuando se aplican cargas extremas sobre ellos. Esto podría ayudar a mejorar estos materiales, presentes en la industria del automóvil.
La unión del grafeno junto a las enormes capacidades del nitruro de boro permite el control de la luz en circuitos pequeños con una mínima pérdida de energía. Así lo demuestra una investigación internacional con heteroestructuras fabricadas de ambos materiales en la que participan investigadores del ICFO en Barcelona y CIC nanoGUNE en el País Vasco.