El 14 de abril de 2010 el volcán islandés Eyjafjallajökull entró en erupción. A los pocos días, la nube de ceniza se expandió por los cielos de Europa y obligó a cerrar el tráfico aéreo y muchos aeropuertos del continente, incluidos los de España. Un año después, a pesar de que las cenizas han dejado de sembrar el caos, la amenaza de una nueva erupción asoma por el horizonte: la del Katla, el peligroso vecino del Eyja.
Hasta ahora se pensaba que el deshielo en el sur durante el periodo glacial, hace entre 30.000 y 60.000 años, coincidía con subidas del Mediterráneo. Esta teoría, muy aceptada en su campo, puede 'darse la vuelta' gracias a una nueva investigación internacional en la que participa el Grupo de Geociencias Oceánicas de la Universidad de Salamanca.
El satélite 'Deimos-1', cuya Estación de Control se ubica en el Parque Tecnológico de Boecillo, en Valladolid, captó las primeras imágenes de la tragedia de Japón y se las envió a la ONU.
Un equipo de investigación hispano-portugués, liderado por el Instituto Geológico y Minero de España (IGME), ha identificado y descrito por primera vez depósitos de tsunamis causados por grandes deslizamientos y erupciones explosivas en la isla de Tenerife. El descubrimiento es excepcional por la dificultad de encontrar en Canarias depósitos de tsunami.
Un trabajo recién publicado en el Journal of Human Evolution analiza los patrones de orientación en los yacimientos tanzanos de Olduvai, con técnicas SIG, para demostrar que los hallazgos allí encontrados no son acumulaciones producidas por la acción de los homínidos o por otros animales, sino efecto de agentes geológicos. Por tanto, los estudios espaciales de estas concentraciones no son indicadores del comportamiento humano, como venía afirmando gran parte de la comunidad científica.
La fase competitiva comenzó el pasado 1 de abril y a día de hoy tiene cerca de 4000 usuarios registrados y cuenta con 2700 partidas jugadas
Elequipo científico liderado por la Universidad Complutense de Madrid (UCM) especializado en la geología del noreste del Caribe, estudia la tectónica de la Falla de Enriquillo cuyo movimiento produjo en 2010 un terremoto de magnitud 7 en Haití.