Cuando se descorcha una botella de champán, de inmediato se forman burbujas, en un proceso donde las más pequeñas van engrosando en otras mayores. Este fenómeno se conoce como ‘maduración de Ostwald’, y también se produce en la generación de espuma y aleaciones metálicas.
Ahora, los investigadores nipones han conseguido observar, a través de millones de simulaciones efectuadas por ordenador, cómo las burbujas del vino espumoso realizan el proceso de fusión o nucleación.
“De momento, nuestra investigación es ciencia básica y no tiene aplicaciones inmediatas, pero comprender el comportamiento de las burbujas es muy importante en ingeniería, y si lo conocemos en profundidad nos puede ayudar a fabricar centrales eléctricas más eficientes”, ha explicado a Sinc Hiroshi Watanabe, investigador asociado de la Universidad de Tokio y coautor del trabajo.