El ADN del marfil incautado sigue el rastro de los cazadores furtivos

El ADN del marfil incautado sigue el rastro de los cazadores furtivos
Una cría de elefante queda huérfana tras la muerte de su madre. Cada año, 50.000 elefantes mueren en África por el comercio ilegal de marfil. / Shivani Bhalia (Save the Elephants)

Investigadores de la Universidad de Washington (EE UU), en colaboración con la INTERPOL, han analizado el ADN de 14 toneladas de colmillos de elefante incautados desde 1996 para rastrear su procedencia. Los resultados indican que, en la última década, la caza furtiva se ha concentrado en dos zonas de África: la sabana que se extiende entre Tanzania y Mozambique, y la selva protegida que atraviesa Gabón, República del Congo, Camerún y República Centroafricana.

Fuente: SINC
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