Se está perdiendo el 3 % de las avutardas mundiales cada año en 9 de los 17 países en los que la especie está presente, según un estudio liderado por el Museo Nacional de Ciencias Naturales. En la Península viven el 70 % del total de estas aves. La pérdida en España ha sido de cerca de un 30 % de los ejemplares.
Tras analizar datos individuales de elefantes recogidos durante décadas, dos estudios paralelos muestran los efectos negativos que la caza ilegal genera en estos grandes mamíferos, protagonistas de #Cienciaalobestia. Los que han quedado huérfanos tienen menos opciones de supervivencia, incluso después del periodo de lactancia, y sin ellos las poblaciones disminuyen.
Esta semana nos sobresaltaba la noticia de dos periodistas españoles asesinados en Burkina Faso mientras realizaban un trabajo documental sobre caza furtiva. La ecóloga cordobesa Ana Benítez ha dedicado años a estudiar el efecto de los factores antropogénicos que pueden llevar a las especies a la extinción y los peligros asociados a la caza de la fauna salvaje.
La persecución ilegal de elefantes, rinocerontes o jirafas en África puede fomentar el comercio de buitres africanos, que mueren masivamente envenenados por los cazadores para que no les delaten. Las partes recuperadas de estos carroñeros en peligro de extinción son así cada vez más usadas en la medicina tradicional africana.
No quiere ser considerado activista, sino científico. Así se define el oceanógrafo Gilles Boeuf, quien no concibe ecologismo sin feminismo y piensa que las nuevas generaciones desean vivir con mesura. Aprovechamos su paso por Madrid para hablar sobre los grandes retos a los que se enfrenta la pérdida de biodiversidad actual.
Los cazadores prenden fuego al tronco donde se refugiaba un pangolín, incapaces de sacarlo. Asfixiado y agotado, este pequeño animal se rinde y su final es inminente y atroz. Las imágenes, grabadas con un móvil, han permitido a científicos de la Universidad de Oxford analizar las técnicas de caza ilegal de este mamífero, protagonista del #Cienciaalobestia y perseguido por sus escamas para la medicina tradicional asiática.
La muerte de una madre o de la matriarca es un acontecimiento dramático, pero la desventura de las crías de elefante no termina con esa pérdida. Cuando la tragedia es consecuencia de la caza furtiva, los jóvenes paquidermos, protagonistas de #Cienciaalobestia, suelen alejarse de su lugar de residencia para evitar las amenazas de los cazadores y asegurarse el suministro de alimentos.
Los equipos de monitorización de seísmos son capaces de percibir las vibraciones del suelo que producen los elefantes al caminar o vocalizar. Un nuevo estudio sugiere que con este sistema se podrían detectar los cambios en el comportamiento de los paquidermos ante un peligro para combatir a sus cazadores.
El análisis de 231 colmillos de elefante incautados ha confirmado lo que muchos sospechaban: el comercio prohibido del marfil se nutre casi exclusivamente de animales asesinados en los tres años anteriores –a veces incluso antes– a su incautación. El estudio, el primero de este tipo, confirma la expansión de la caza furtiva y niega que los colmillos procedan de las reservas antiguas almacenadas por gobiernos corruptos.