La campaña del 2010 del Proyecto Ukhupacha de la Universitat Jaume I ha permitido el acceso de los arqueólogos peruanos del Instituto Nacional de Cultura (INC) de Perú al canal de agua de Salapunku, una extraordinaria obra de ingeniería Inca que recogía agua desde la quebrada de Misky Pujyo para transportarla, a través de un canal de piedra de 3.600 metros de longitud, hasta el complejo arqueológico de Canabamba.