Cuanto mayor es el consumo de medicamentos, las probabilidades de sufrir disfunción eréctil aumentan. Esta es la conclusión a la que han llegado expertos estadounidenses tras realizar un estudio en casi 38.000 hombres de California (EE UU). Sus autores aconsejan reducir las dosis al paciente en cada visita y evitar su sobremedicación fomentando el ejercicio físico y la dieta sana.