El canto de apareamiento de los colibríes es extremadamente complejo. A una distancia de pocos kilómetros, los dialectos de este pájaro son muy distintos. Los científicos piensan que esta diversidad favorece un aislamiento reproductivo, de manera que las hembras prefieren a los machos locales y se van creando comunidades cada vez más diferenciadas del resto. Sin embargo, un estudio de investigadores de México indica que las divergencias acústicas y genéticas no guardan relación y, por lo tanto, la variedad de cantos puede responder en realidad a una “selección social”.