El proyecto Europlanet, en el que participan científicos de todo el planeta, consiste en la búsqueda y estudio de análogos planetarios, o lugares de la Tierra cuyo entorno sea similar al de otros planetas y lunas de nuestro sistema solar. Ahí los científicos pueden poner a prueba sus instrumentos para misiones astronómicas y analizar la evolución y formación de sistemas geológicos.
Esta semana, un equipo formado por nueve investigadores acudirá a uno de los lugares más parecidos a Marte que hay en la Tierra. Se trata de Chott el Jerid, un lago en el sudoeste de Túnez que está completamente seco la mayor parte del año. Su superficie, compuesta de una corteza de cloruro de sodio, oculta fuentes de agua subterránea y tiene un tono rojizo por el alto contenido en hierro. Un entorno que se asemeja a los depósitos de sales descubiertos en las altas latitudes de Marte en las últimas misiones.