La semana pasada la comisión de investigación sobre el accidente nuclear de Fukushima tras el terremoto y el posterior tsunami que devastó la costa japonesa en marzo de 2011 confirmó que el desastre se debió a errores humanos. Pero a pesar del informe, la propagación de la radiación no cesa. Sergey Prants, jefe del departamento de Física de la Atmósfera y el Océano en el Instituto Oceanográfico del Pacífico (Rusia), predice que continuará hasta 2013.