Un equipo de investigadores de la Universidad de Bonn ha probado una nueva terapia para tratar la depresión grave: la estimulación cerebral profunda, a través de un marcapasos cerebral eléctrico. Los médicos implantaron electrodos en el núcleo accumbens del cerebro, una parte fundamental del circuito de recompensa. Este circuito es el responsable de que recordemos las buenas experiencias y nos coloca en un estado de anticipación del placer. Sin él, no haríamos planes para el futuro, porque no seríamos capaces de disfrutar del resultado de éstos. La inactividad y la incapacidad de experimentar placer son dos síntomas importantes de depresión.
El estudio se practicó en diez pacientes con depresión grave, que no habían experimentado mejoras tras seguir varias terapias psiquiátricas y farmacológicas. Tras la estimulación cerebral la mayoría de ellos experimentó mejoras, y cinco de ellos lo hizo de forma significativa. Aun así, dado que el estudio se ha practicado en un reducido número de pacientes, los investigadores piden cautela. Sus resultados se publican en Biological Psychiatry.
