La nave espacial Cassini de la NASA ha comenzado a transmitir imágenes y datos sin calibrar sobre la temperatura de Encélado, la luna de Saturno que sobrevoló el 21 de noviembre. La información, que se irá analizando en las próximas semanas, ayudará a los científicos a cartografiar en detalle y a mayor resolución que hasta ahora la zona sur del hemisferio austral de este satélite, así como a elaborar un mapa térmico complementario que incluya las intrigantes "rayas de tigre" que presenta la ondulante superficie de esta luna.
Los científicos están particularmente interesados en estas “rayas de tigre”, unas fisuras de la región polar sur por la que emanan chorros de vapor de agua y otras partículas a cientos de kilómetros de la superficie, y se centrarán en concreto en la conocida como “Baghdad Sulcus”. El polo sur y las bandas pronto quedarán ocultos por la oscuridad del invierno de Encélado, que durará varios años.