Los datos de la sonda Cassini de la NASA han permitido observar que las estaciones en Titán –una de las lunas de Saturno– han estado cambiando desde el equinoccio (momento en que el Sol está en el ecuador) de agosto de 2009, La primavera avanza en el hemisferio norte y el otoño en el hemisferio sur.
La formación de un vórtice (flujo turbulento en espiral) sobre el polo sur indica el efecto de los cambios de estación en el patrón de circulación en su atmósfera, en concreto con aire más frío hundiéndose desde zonas altas más cálidas. Los detalles se publican esta semana en la revista Nature.
"Nuestros resultados muestran que la circulación atmosférica de Titán se extiende hasta mayor altitud de lo que se creía y cambia sorprendentemente rápido", explica a SINC Nicholas Teanby, de la Universidad de Bristol (Reino Unido) y autor principal del estudio.
Hasta ahora se creía que el límite superior de la atmósfera media de este satélite estaba a unos 400-500 kilómetros de altitud, donde aparece una capa ‘de neblina’ que parece estar separada de la capa principal. Ahora se ha observado una acumulación de esta neblina sobre el polo sur, que sugiere que la atmósfera puede extenderse hasta una altitud de al menos 600 kilómetros.