El gusano microscópico Caenorhabditis elegans, de un milímetro de largo y durante décadas utilizado para el estudio en laboratorio de muchos de los aspectos de la biología, contrae infecciones virales de forma natural. Así lo confirma un estudio que se publica ahora en PLoS Biology que aporta nuevos datos para el estudio de infecciones en humanos.