Un equipo de investigadores catalanes y andaluces ha comprobado que los los primeros sistemas agrícolas de la Península Ibérica se fueron haciendo cada vez más insostenibles con el paso de los siglos. Para realizar el estudio han analizado granos fósiles de trigo y cebada procedentes de Los Castillejos (Granada, en la imagen), un yacimiento arqueológico donde se cultivó cereal entre los años 4.000 y 2.500 antes de Cristo.