Los saurópodos medían hasta 30 metros de alto, pesaban casi tanto como diez elefantes juntos y se les identifica fácilmente por sus largos cuellos y pequeñas cabezas. Son unos de los dinosaurios más populares, a los que se representa por doquier en museos y medios de comunicación. Sin embargo, la imagen que tenemos de ellos, con sus largos cuellos sostenidos de forma horizontal y la cabeza inclinada hacia el suelo, no es correcta. Así lo demuestra una investigación realizada por científicos de las universidades de Portsmouth y del Oeste de California, que argumenta que la postura correcta de estos animales es con el cuello sostenido en el aire, igual que las jirafas y otros vertebrados terrestres actuales.
Los investigadores estudiaron con rayos X a ejemplares de diez grupos diferentes de vertebrados y descubrieron que, mientras que salamandras, tortugas, lagartijas y cocodrilos tienen el cuello levemente inclinado, mamíferos y aves tienen el cuello vertical. Dado que los vertebrados modernos, desde gatos y humanos a los parientes más cercanos de los saurópodos, las aves, sostienen sus cuellos en el aire de forma vertical o casi vertical, lo lógico es suponer que los saurópodos tenían esa misma postura. Según Matt Wedel, uno de los autores, “no podemos estudiar los fósiles de forma aislada. Los dinosaurios eran animales vivientes y para comprender cómo vivían, debemos fijarnos en los animales que viven hoy en día”.
La investigación se publica en Acta Palaeontologica Polonica. En la ilustración, se muestra a los saurópodos en la postura correcta.