Ayer miércoles 28 de mayo murió atropellada una joven hembra de lince en uno de los cuatro puntos negros para la especie identificados por la organización conservacionista WWF, en la carretera N-442 entre Mazagón y Huelva.
A este atropello se suma el que se produjo este lunes 26 en una carretera del entorno de Doñana, lo que supone dos muertes en una sola semana.
"El 2014 es ya un año negro para el lince ibérico con 8 atropellos, y de seguir a este ritmo, se superarán las 14 muertes de 2013", asegura un comunicado de WWF.
En los últimos años se ha triplicado el número de linces muertos por esta causa.
"La mayoría de estos atropellos podrían haberse evitado aplicando medidas tan sencillas y económicas como reparar o mejorar el vallado de las carreteras, instalar señalización o desbrozar los márgenes", aseguran desde la organización conservacionista.
