El 1 de marzo de 2023, la nave espacial Juno sobrevoló la luna Io de Júpiter a una altitud de 51.570 kilómetros y captó estas cinco imágenes. Se trata de las mejores fotografías obtenidas hasta el momento por la cámara JunoCAM de la colorida superficie de este satélite.
La mayoría de las manchas oscuras que se ven en la superficie de Io son el resultado de erupciones volcánicas. Entre ellas se encuentra Girru Oriental, una mancha oscura que no se vio la última vez que se observó con esta resolución durante el encuentro de la nave New Horizons con Júpiter en febrero de 2007.
Girru Oriental estaba en plena erupción en ese momento, pero aún no había producido un nuevo flujo de lava antes del final del encuentro, que duró una semana. Este pequeño campo de flujo, que mide 3.200 kilómetros cuadrados, también puede haber sido reactivado durante una erupción en octubre de 2021, según lo registrado por el instrumento Juno JIRAM de la nave.
Otro cambio aparente en la superficie está en Chors Patera, que ha sufrido un enrojecimiento significativo desde la última vez que la sonda Galileo lo observó en octubre de 2001. Los materiales rojizos en Io son indicativos de la presencia de azufre de cadena corta y a menudo se asocian con vulcanismo de silicatos a alta temperatura.
También se observan otras manchas oscuras cerca del ‘terminador’, el límite entre el lado diurno y el nocturno de Io, que son las sombras de altas montañas. La mancha oscura del centro a la derecha en la imagen superior derecha puede corresponder a una montaña de 5.500 metros de altura.
Las observaciones originales de JunoCAM se ampliaron 10 veces para mejorar la visibilidad de las características de la superficie de la luna. La resolución original de estas imágenes varia entre 43 kilómetros y 34 kilómetros por píxel.