El 13 de octubre de 1310 moría, tras el parto de su décimo hijo, la reina Blanca de Anjou, esposa de Jaime II el Justo. Hoy ha sido presentado en sociedad el cuerpo de la soberana, gracias al trabajo de reconstrucción de un equipo de investigadores del Museo de Historia de Cataluña. La labor ha sido parecida a recomponer un puzzle, pues no sólo se han enfrentado a una momia de siete siglos sino que además ésta había sido descuartizada en 1836, durante una revuelta liberal tras la desamortización de Mendizábal.
El cuerpo ha sido identificado como el de Blanca de Anjou gracias que sus características concuerdan con los datos biográficos de la reina, que con tan sólo doce años se casó con Jaime II y se convirtió en Reina consorte de Aragón. La restauración de su cuerpo forma parte del proceso de restauración de las tumbas reales con motivo del 850 aniversario del monasterio de Santas Cruces.