Una nueva investigación muestra que el consumo elevado de drogas y alcohol explica el incremento de la violencia en los jóvenes turistas. La investigación, centrada en Mallorca e Ibiza, indica que el 5% de los turistas visitantes se ve implicado en algún acto violento durante su estancia. El consumo de éxtasis es el único que los científicos no asocian a los actos violentos.