Un hueso equino de hace 700.000 años permite secuenciar el genoma más antiguo hasta hoy

Fósil de équido del Pleistoceno Tardío, hace 43.000 años, con el que se comparó el que ahora han estudiado los científicos. / D.G. Froese
Fósil de équido del Pleistoceno Tardío, hace 43.000 años, con el que se comparó el que ahora han estudiado los científicos. / D.G. Froese

Un hueso equino conservado en el permafrost ártico desde hace 700.000 años ha permitido secuenciar el genoma más antiguo hasta hoy. Este descubrimiento no solo revela nueva información sobre la evolución del género Equus, sino que demuestra que el ADN puede conservarse hasta fechas cercanas al millón de años, por lo que tal vez en un futuro puedan secuenciarse otros genomas como los del Homo erectus y el H. heildelbergensis.

Fuente: Nature
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