En zonas con inviernos largos y fríos, donde existe una demanda energética estable, podría utilizarse una microturbina que produce energía eléctrica y térmica a partir de renovables. Investigadores de la Universidad Nacional de Educación a Distancia (UNED) y del CIEMAT han demostrado su elevado rendimiento energético, superior al de las calderas convencionales.