A comienzos del siglo XIX la máquina de vapor estaba cobrando cada vez mayor importancia económica e industrial. Sin embargo, prácticamente no se había realizado ningún estudio científico sobre este desarrollo tecnológico. Para subsanar esta carencia, el físico francés Nicolás Sadi Carnot (1796-1832) publicó en 1824 sus Reflexiones sobre la potencia motriz del fuego, en las que expuso los dos primeros principios de la termodinámica. Hoy en día se le considera uno de los fundadores de la termodinámica.