La historia de la literatura británica no se entiende sin ella. Virginia Woolf, considerada como una de las escritoras más importantes del siglo XX, nació en Londres el 25 de enero de 1882.
Aunque nunca fue a la escuela, logró desarrollar su carrera como escritora durante el periodo de entreguerras. Años después de su muerte, en la década de los 70, sus obras la convirtieron en una de las pioneras del movimiento feminista.
Entre sus novelas destacan La señora Dalloway (1925), Al faro (1927), Orlando: una biografía (1928), Las olas (1931), y su breve ensayo Una habitación propia (1929). En este último, escribió su popular frase: “Una mujer debe tener dinero y una habitación propia si va a escribir ficción”.
La vida de la autora estuvo marcada por su trastorno bipolar. También sufrió varias depresiones a lo largo de su vida, hasta que finalmente, el 28 de marzo de 1941 se suicidó. Se puso su abrigo, llenó sus bolsillos con piedras y se lanzó al río Ouse (Sussex) donde se ahogó. Su cuerpo no fue encontrado hasta el 18 de abril de ese año.