Un grupo de científicos ha creado la primera simulación exacta de un corazón que se podrá personalizar para probar terapias antes de aplicarlas al paciente y que servirá, a la vez, para sacar a la luz los entresijos aún por descubrir de uno de los órganos más complejos del cuerpo humano. Desde hace más de dos años, expertos del Barcelona Supercomputing Center (BSC) y del Hospital de Sant Pau de la capital catalana trabajan en la recreación de un corazón que se espera que, a finales de este año, ya reproduzca a la perfección los mismos procesos que uno natural, alimentado con sangre virtual. "El corazón es una bomba mecánica muy sofisticada que tenemos que conocer mejor, porque todavía hay muchos puntos oscuros", explica a Efe el jefe de la Unidad de Imagen Cardíaca del Sant Pau, Francesc Carreras.