Especie muy poco conocida que ha sido calificada como en peligro de extinción, los murciélagos con pies ventosa de Madagascar (Myzopoda aurita) han intrigado desde hace tiempo a los biólogos por su curiosa forma de posarse. Ahora, un equipo de la Universidad de Brown ha descubierto que el nombre con el que le bautizó la ciencia no es muy ajustado. Así, resulta que estos murciélagos no utilizan sus ventosas, sino una especie de adhesión húmeda por medio de un fluido que secretan. Este líquido, que seguramente es sudor, permite a las almohadillas de sus muñecas y tobillos adherirse a las superficies. Sus hallazgos se publican en Biological Journal of the Linnean Society.
