Viajar a Papúa Nueva Guinea es como retroceder en el túnel del tiempo, un periplo hasta llegar al Neolítico. Quizá sea el único lugar en el mundo donde todavía se produce fuego mediante métodos naturales, se utilizan hachas de piedra y mueren miles de personas al año por heridas de flecha. El documental "Viaje a territorio papúe", que se presentó el 19 de octubre en la sección oficial a concurso del Festival de Cine Científico de Rondan traslada al espectador a aquellos remotos parajes.