Durante los últimos cinco días ha sido difícil moverse por la pequeña ciudad Alemana de Lindau sin toparse con un premio Nobel. Entre el 30 de junio y el 5 de julio, esta localidad bávara bañada por el lago Constanza ha acogido la 63 ª edición del Nobel Laureate Meeting, una cita en la que 34 premios Nobel de Química, Física y Medicina se han reunido con 625 jóvenes investigadores y estudiantes de todo el mundo y que en esta edición ha tenido como protagonista a la química sostenible.