Panamá inauguró ayer el primer museo mundial de biodiversidad, el primero también firmado en América Latina por el arquitecto canadiense Frank Gehry, que narra cómo el surgimiento del istmo panameño, hace tres millones de años, cambió la conformación física y biológica del mundo. Con Gehry a la cabeza, que no estuvo en la inauguración de la monumental y colorida edificación situada en la entrada del Pacífico del Canal de Panamá, el biomuseo inició su construcción hace 14 años con apoyo del Gobierno, la empresa privada y organismos de investigación científica como el Instituto Smithsonian.
El museo destaca a primera vista por su exterior de paneles de aluminio pintados en colores brillantes rojos, azules, verdes, amarillos y naranjas, mientras que su interior está conformado por ocho galerías con información sobre la historia natural del istmo y su biodiversidad.
Declaraciones de Marco Antonio Ocando, portavoz de Copa Airlines y el diseñador de las galerías del biomuseo, Bruce Mau.