El programa de cartografiado OTELO, liderado por el Instituto de Astrofísica Canarias, logra una profundidad diez veces superior a la de los mapas actuales. OTELO, a través del Gran Telescopio de Canarias, detecta los objetos menos brillantes y sus primeros resultados sugieren que podría alterar los cálculos vigentes sobre el ritmo de formación de estrellas en el universo.