Un biólogo de la Universidad de Florida viajará el próximo jueves con la empresa Blue Origin al espacio suborbital para examinar cómo las plantas se adaptan, responden a entornos nuevos y ajustan su expresión genética, especialmente durante el vuelo.
Un biólogo de la Universidad de Florida viajará el próximo día 29 con la empresa aeroespacial Blue Origin al espacio suborbital para examinar cómo las plantas se adaptan, responden a entornos nuevos y ajustan su expresión genética, especialmente durante el vuelo.
Se trata de un experimento espacial que Rob Ferl, director del Instituto Espacial Astraeus, realizará como astronauta en el viaje que emprenderá el cohete New Shepard. El lanzamiento de la misión privada NS-26 contará con seis personas a bordo: Nicolina Elrick, Eugene Grin, Eiman Jahangir, Karsen Kitchen, Ephraim Rabin y el citado investigador de Ciencias Hortícolas.
El experimento se basa en investigaciones previas que demostraron que un tipo de planta, la Arabidopsis thaliana, puede detectar su presencia en el espacio y luego modificar la manera en que se expresan sus genes, como indicó la universidad en un comunicado.
Aunque se conoce ampliamente cómo las plantas responden a entornos de vuelos espaciales, como en la Estación Espacial Internacional, los investigadores poseen mucho menor conocimiento sobre cómo responden las plantas a escala molecular cuando viajan al espacio.
Así, el experimento de Ferl "proporcionará datos novedosos sobre cómo las plantas ajustan su expresión génica a medida que hacen la transición de la Tierra al espacio", destacó la institución académica.
En ese sentido, Ferl y Anna-Lisa Paul, la segunda investigadora principal del experimento, destacaron que, hasta el momento, solo se ha podido observar los genes de esta planta antes y después del vuelo espacial, no durante el mismo, de ahí la importancia de este experimento.
En un futuro, las plantas podrían desempeñar un papel esencial en la exploración espacial, "proporcionando alimento y purificando el aire". Comprender cómo reaccionan al entorno espacial es el primer paso para aprender a cultivarlas de manera efectiva en el espacio, apuntó.
"Prevemos que las plantas nos mantendrán vivos en el espacio o en la Luna (...) y nos gustaría saber qué se necesita para adaptarse a vivir en el espacio", dijo Ferl.
Paul aclaró que se trata de un experimento "fuera del entorno evolutivo de cualquier especie terrestre", por lo que "estamos aprendiendo". "Una investigación así nunca se ha llevado a cabo", precisó la científica.