El aumento de temperaturas marinas afecta a los seres humanos de forma directa y sus consecuencias ya se pueden observar sobre las poblaciones de peces, los fenómenos meteorológicos extremos y un mayor riesgo de enfermedades transmitidas por el agua, según el estudio más completo en la materia, que se ha presentado hoy en el Congreso Mundial de la Naturaleza de Hawái.
En 2012, después de realizar una voladura en una cantera de Arrasate en Guipúzcoa, los operarios se percataron de la presencia de abundantes restos óseos y decidieron paralizar la explotación. Al año siguiente, junto con investigadores de la Universidad del País Vasco, se recuperaron en el nuevo yacimiento, bautizado como Artazu VII, fósiles de al menos 40 especies, como el león de las cavernas o el bisonte estepario, del Pleistoceno Superior, un momento crítico en la historia humana.
Investigadoras de la Universidad Politécnica de Madrid han desarrollado un panel con residuos textiles que mejora las condiciones térmicas y acústicas de las edificaciones, a la vez que reduce el impacto energético asociado a la producción de materiales de construcción y las emisiones de gases de efecto invernadero.
El gorila oriental, el gorila occidental, el orangután de Borneo y el orangután de Sumatra se encuentran a un paso de la extinción, mientras que el chimpancé y el bonobo también corren grave peligro, según la actualización de la Lista Roja de Especies Amenazadas de la UICN publicada ayer en el Congreso Mundial de la Naturaleza que se celebra en Hawái. El gorila oriental, que es una de las especies más cercanas al ser humano, está en estado crítico por la caza ilegal.