José Antonio López Cerezo reflexiona sobre cómo la ciencia y la tecnología son herramientas imprescindibles para afrontar los cambios que ellas mismas provocan, de manera que ya no es posible vivir dándoles la espalda. López Cerezo es catedrático de Filosofía de la Ciencia de la Universidad de Oviedo y miembro de la Comisión Asesora de Expertos de la Organización de Estados Iberoamericanos para la Educación, la Ciencia y la Cultura (OEI).
Científicos españoles demuestran que los hombres con alopecia androgenética tienen más posibilidades de padecer hiperplasia benigna prostática, la enfermedad de la próstata más frecuente, que provoca un crecimiento anormal y desordenado de las glándulas que están en contacto directo con la uretra. Provoca la formación de un tumor benigno que obstruye la salida de la orina.
Un estudio desarrollado por la Universitat Politècnica de València (UPV), el Servicio de Daño Cerebral de los Hospitales NISA y la Universidad CEU Cardenal Herrera abre una nueva vía para entender la evolución clínica y neurológica de pacientes que han sufrido un traumatismo cranoencefálico. La clave reside en la correlación y diferencias metabólicas existentes entre el tálamo y las estructuras corticales de estos pacientes.
Un nuevo estudio, liderado por el Instituto de Neurociencias de Alicante y publicado en el British Journal of Pharmacology, revela cómo la manipulación del sistema endocannabinoide sirve para modular el alto grado de impulsividad. Este es un problema presente en trastornos psiquiátricos como la esquizofrenia, el trastorno bipolar o el abuso de sustancias.
Lo que ocurre en el cerebro de las personas adictas a las drogas que vuelven a consumir tras haberlo superado es un misterio. Científicos de la Universidad Nacional de Educación a Distancia (UNED) han descubierto que, en el caso de las ratas, la recaída a la cocaína parece estar influida por factores biológicos. Así, las ratas que recaían tenían niveles más altos del neurotransmisor glutamato, mientras que los animales que no volvían a consumir registraban niveles más altos de otro neurotransmisor, el GABA.