Investigadores españoles obtienen nuevos indicios sobre cómo migran las células de los organismos multicelulares: empujándose, deformándose y formando una onda que se mueve a una velocidad de un milímetro por día. El movimiento celular es imprescindible para los procesos fisiológicos normales, como por ejemplo el desarrollo embrionario, pero también es la base de la metástasis de un tumor.