Investigadores del centro vasco de investigación de nanociencia CIC nanoGUNE y de Neaspec GmbH (Alemania) han desarrollado un instrumento que graba espectros infrarrojos con fuente de energía térmica en una resolución cien veces superior a la de los sistemas de espectroscopia infrarroja convencionales. En el futuro, esta técnica podría utilizarse para analizar la composición química local y la estructura de materiales nanométricos en composites poliméricos, dispositivos semiconductores, minerales o tejidos biológicos.