El proyecto “webometrics”, desarrollado por el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), ha publicado una nueva edición de su ranking mundial de presencia en Internet, que analiza casi 17.000 instituciones académicas y 7.000 centros de investigación de todo el mundo. El ranking tiene en cuenta la calidad e impacto no sólo de la investigación realizada en estos centros, sino de otras muchas labores ejercidas por investigadores y docentes que se reflejan en la página web de la institución.
El Instituto de Energía Solar de la Universidad Politécnica de Madrid coordina el proyecto NACIR sobre concentración fotovoltaica. El objetivo es investigar nuevas aplicaciones de esta energía renovable y extender su uso a países del norte de África. La apertura de mercados permitirá descubrir los posibles problemas derivados de la instalación en nuevos entornos fuera de Europa, y asegurar la fiabilidad de los componentes.
El Instituto Tecnológico de Canarias se une a esta estructura distribuida de supercomputadores y se convierte, junto al Instituto de Astrofísica de Canarias, en el segundo procedente del archipiélago
La Inteligencia Artificial (IA) vive una segunda juventud, según lo visto en un seminario internacional sobre el tema celebrado en la Universidad Carlos III de Madrid, donde han presentado nuevas técnicas de computación evolutiva, algoritmos basados en hormigas para el manejo de robots o posibles aplicaciones de la IA a la economía, los juegos y la fusión de datos.
Uno de los problemas de los tratamientos contra el cáncer sigue siendo la falta de capacidad de los métodos para diferenciar entre células sanas y enfermas, de manera que todas se ven afectadas por el tratamiento. El grupo de investigación de Nuevos Materiales y Espectroscopia Supramolecular de la Facultad de Ciencia y Tecnología de la UPV/EHU intenta dar solución a este problema mediante la utilización de nanohidrogeles inteligentes (pequeñas partículas capaces de detectar las células enfermas y liberar el fármaco sólo donde es necesario).
Una tesis de la Universidad del País Vasco (UPV/EHU) ha estudiado la evolución de los sedimentos en el estuario del Oka, ubicado en Urdaibai, un territorio vasco que está declarado Reserva de la Biosfera.