Un estudio internacional analiza mediante técnicas de neuroimagen si el hecho de sufrir maltrato infantil se relaciona con el volumen de sustancia gris del cerebro, encargada del procesamiento de la información. Los resultados desvelan un déficit significativo en varias regiones cerebrales después del abuso.
Para hacer frente a situaciones de hipoxia –deficiencia de oxígeno– que puede sufrir la tripulación en pleno vuelo existen entrenamientos que los recrean. Un grupo de pilotos e ingenieros de las Fuerzas Armadas que realizó este programa de instrucción mostró una actividad ocular diferente respecto a otro conjunto de pilotos que no participó en el entrenamiento, lo que significa que la velocidad de los movimientos oculares podría ser un síntoma de esta deficiencia.