En la Cueva del Mirador en Atapuerca (Burgos), los humanos del Neolítico comieron especies poco consumidas en el resto de la Europa continental. Las marcas de corte y las mordeduras humanas en huesos de perro doméstico, gato salvaje, zorro y tejón demuestran que hace entre 7.200 y 3.100 años los Homo sapiens de Atapuerca no consumieron únicamente cabras, ovejas y vacas.
Entre los candidatos que podrían formar la misteriosa materia oscura, esa cuarta parte del universo todavía desconocida, figuran los 'fotones oscuros'. Para tratar de descubrirlos científicos europeos construyen en Alemania el primer experimento específicamente diseñado para su detección. Su herramienta es parte de un gran espejo esférico que sirvió de prototipo en un observatorio argentino de rayos cósmicos.
Investigadores de la Universidad Politécnica de Madrid han estudiado la estabilidad de distintas especies de arsénico presentes en algas marinas comestibles. El objetivo es determinar las condiciones de almacenamiento y conservación idóneas y mejorar la seguridad alimentaria.