El Centro de Investigación del Cáncer (CIC) de Salamanca y la Red Española de Mastocitosis (REMA) han iniciado un proyecto de investigación que pretende desentrañar las claves genéticas de una enfermedad rara, la mastocitosis sistémica, que se caracteriza por un incremento anormal en el número de unas células conocidas como mastocitos. Esta patología provoca lesiones en la piel y su gravedad y evolución varía mucho según los casos.
La percepción que tienen los ciudadanos sobre la ciencia es positiva, según los nuevos datos de la Fundación BBVA. La sociedad cree que la investigación es “el motor del progreso” y tiene una percepción positiva en los ámbitos de biomedicina, energías renovables y tecnologías de la información. En cambio, la energía nuclear, la clonación de animales y los transgénicos suscitan reservas entre los encuestados.
Esta semana se reúnen en Valencia los expertos mundiales en los llamados boosted objects, las partículas masivas altamente energéticas que produce el LHC. Las nuevas técnicas de detección que se plantean ayudarán a saber si el bosón recién descubierto en el gran acelerador es el Higgs, además de abrir nuevos caminos en la física más allá del modelo estándar.
Investigadores de la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB), la Universidad de Girona (UdG) y el Instituto Catalán de Paleoecología Humana y Evolución Social (IPHES) han confirmado, con dataciones de carbono 14 y análisis de los restos de polen fosilizados, que uno de los volcanes más jóvenes de la Península Ibérica es el Croscat, en la comarca de la Garrotxa (Girona) y han determinado que la última erupción se produjo hace menos de 13.000 años.
Investigadores de la Universidad Politécnica de Madrid han patentado unos paneles de yeso que almacenan energía térmica. Los edificios donde se instalen pueden reducir hasta un 40% su consumo energético.
Investigadores de la Universidad de Sevilla han medido la huella ecológica de las Islas Canarias para concluir que está por encima de la media mundial. Más del 50% del impacto ambiental se debe al gasto energético, tan elevado que se necesitarían 3,84 planetas para cubrir la intensidad de este consumo.