Investigadores del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) han descubierto una nueva forma de controlar, hasta un límite sin precedentes, los movimientos de objetos a escala nanométrica. La investigación, que aparece publicada en el último número de Science, ofrece nuevas oportunidades para el desarrollo y la mejora de múltiples aplicaciones nanotecnológicas como, por ejemplo, nanosensores con los que detectar masas tan diminutas como el núcleo de un átomo.
El estudio de las redes complejas ha permitido la comprensión de un gran número de sistemas compuestos por la interacción de varios elementos, desde el movimiento de las moléculas al funcionamiento de Internet. El investigador del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) Jordi Bascompte, especialista en la aplicación de redes complejas a la ecología, publica un artículo en el último número de la revista Science en el que señala cómo este enfoque permite una mejor comprensión de las relaciones entre especies y supone un primer paso hacia una ecología más predictiva, capaz de responder ante retos como el cambio climático.
La progresiva degradación de los suelos útiles para la agricultura y la ganadería es un problema medioambiental y social creciente, ya que compromete la seguridad alimentaria de una población mundial en aumento. Este hecho ha llevado al Instituto Vasco de Investigación y Desarrollo Agrario –Neiker-Tecnalia- a diseñar una serie de investigaciones para evaluar prácticas agrícolas alternativas, según su capacidad para combinar la productividad de los cultivos y el mantenimiento de la salud del suelo.