Un trabajo científico reciente analiza los principales indicadores demográficos de las poblaciones de águila perdicera en Europa occidental de 1980 a 2009, y alerta de que en el sector norte de la península ibérica se encuentran los núcleos poblacionales con más riesgo de desaparecer.
Águila perdicera de pocas semanas de edad con emisor satelital. / GREFA.
Una investigación liderada por un biólogo español demuestra que, en menos de 50 años, el águila perdicera (Aquila fasciata) podría desaparecer en Italia, donde ya se encuentra ‘críticamente amenazada’. El expolio de los nidos de ejemplares jóvenes y la caza furtiva de los adultos comprometen la viabilidad a medio y largo plazo de esta ave rapaz.
El Ministerio de Medio Ambiente, y Medio Rural y Marino (MARM) y especialistas y técnicos de medio ambiente españoles y portugueses colaboran en un proyecto para conservar el águila perdicera (Hieraetus fasciatus) en el Parque Natural de Arribes del Duero (Salamanca-Zamora) y el Parque Natural do Douro Internacional. En el último año se ha logrado por primera vez un valor medio de productividad de un pollo por pareja.
Águila perdicera (Hieraetus fasciatus).
El que existan hasta 22 nidos de una misma pareja de águila Perdicera (Hieraaetus fasciatus) en un radio de 300 metros dentro del territorio es un dato que sorprende y a la vez intriga a los científicos. Aunque en los últimos años se han barajado diversas hipótesis sobre el porqué las aves construyen nidos alternativos, investigadores de la Universidad de Granada han descubierto que las águilas podrían cambiar de nido para evitar a los parásitos que en él habitan y así, tener la posibilidad de criar más pollos.