El uso de sondas fluorescentes –compuestos que unen moléculas diana de interés biológico– está abriendo nuevas fronteras en los sistemas de análisis de imágenes biológicas (bioimaging) y en el procesamiento de la información biomédica. Ahora una nueva tecnología permitirá mejorar la toma de imágenes de células vivas y el diseño de futuras técnicas de diagnóstico clínico.
Un estudio abre nuevas vías para el diagnóstico de infecciones causadas por el hongo patógeno Aspergillus fumigatus gracias a una tecnología que introduce nuevos conceptos químicos y biológicos en el uso de biomarcadores del grupo BODIPY, uno de los más empleados en biomedicina para diseñar sondas y etiquetas fluorescentes.
Investigadores españoles han estudiado los mecanismos que emplea el hongo Aspergillus fumigatus para sobrevivir y crecer en tejido vivo, logrando avances que pueden ser relevantes para conseguir futuros tratamientos más eficaces contra la aspergilosis pulmonar invasora, una de las enfermedades fúngicas más letales.
Un artículo científico sobre la primera síntesis total de la anominina —un producto natural aislado del hongo Aspergillus nomius—, del Grupo de Síntesis de Azapoliciclos Naturales (GSAN) del Laboratorio de Química Orgánica de la Facultad de Farmacia de la Universidad de Barcelona, que dirige el catedrático Josep Bonjoch, es uno de los diez trabajos más descargados durante el año 2010 de la revista Journal of the American Chemical Society, la más citada en el ámbito de la química.