Un estudio liderado por investigadores del Consejo Superior de Investigaciones Científicas ha descubierto un nuevo mecanismo que permite a la bacteria Azoarcus sp. CIB resistir la presencia de elevadas concentraciones de hidrocarburos aromáticos tóxicos en ausencia de oxígeno. Los resultados de la investigación podrían ayudar a crear nuevas herramientas de detoxificación de contaminantes