Jose María Baldasano dirige desde Barcelona el Área de Ciencias de la Tierra del Barcelona Supercomputing Center-Centro Nacional de Supercomputación. Desde aquí utilizan la poderosa capacidad de procesamiento del supercomputador Mare Nostrum para realizar modelos de escenarios climáticos para averiguar cómo afectarán las emisiones de dióxido de carbono y contaminantes al clima del futuro.
Los picos Bhagirathi en el Himalaya. Imagen: Richard Haley
El laboratorio de Botánica del campus de Soria de la Universidad de Valladolid ha iniciado una investigación con el WSL de Birmensdorf (Suiza), uno de los centros más importantes del mundo en Dendrocronología, disciplina que estudia los anillos de crecimiento de los troncos de los árboles y arbustos. El investigador José Miguel Olano colabora con Patrick Fonti y Georg von Arx, científicos del centro suizo. El objetivo es conocer mejor el sistema vascular de las plantas para predecir su respuesta ante escenarios climáticos futuros.
Los encinares y otros bosques de zonas bajas en las montañas mediterráneas se pueden llegar a expandir hasta un 350% como consecuencia del calentamiento global. Por el contrario, las formaciones boscosas más adaptadas al frío y la humedad, como hayedos y pinares de pino silvestre, pueden reducirse hasta un 99%. Son escenarios posibles durante el siglo XXI, según un modelo creado para estudiar los efectos del cambio climático en los bosques del Sistema Central y el Sistema Ibérico.
Distribución actual y proyectada de la encina en las montañas del centro de la Península durante el siglo XXI, según uno de los escenarios que contempla el modelo.
Distribución actual y proyectada del pino silvestre en las montañas del centro de la Península durante el siglo XXI, según uno de los escenarios que contempla el modelo.
La joven investigadora Yolanda Fernández Díez se encuentra en el Centro para la Innovación en la Captura y el Almacenamiento de Carbono (CICCS) de la Universidad de Nottingham, con apoyo del PCTI del Principado de Asturias. Dirige el centro la científica vitoriana Mercedes Maroto Valer, con la que comparte un objetivo científico casi tan seductor como la fotosíntesis natural. Se trata de una tecnología química que partiendo de luz, agua y dióxido de carbono (CO2) permita conseguir productos químicos no contaminantes que puedan utilizarse como combustibles. ¿Demasiado bueno para ser verdad? Yolanda Fernández explica para SINC los avances que están logrando en lo que define como “una posible alternativa al almacenamiento geológico de CO2”.
Yolanda Fernández Díez. Foto: Y. F.
Este programa de seguimiento comenzó a implantarse hace seis años en cuatro Parques Nacionales españoles para medir la susceptibilidad especial de estos ecosistemas frente al cambio climático o la contaminación
Bajo un escenario árido, el riesgo de extinción de las tortugas mediterráneas se acentúa debido a una falta de reclutamiento de nuevos individuos reproductores en las poblaciones.