Brain Dynamics, una spin-off de la Universidad de Málaga, ha desarrollado un sistema de neuronavegación que permite realizar una reconstrucción tridimensional del cerebro. La herramienta facilitará la investigación y docencia sobre el cerebro y ayudará a realizar operaciones cerebrales menos invasivas, más eficientes y seguras para el paciente, según los responsables del proyecto.
Expertos del Centro Vasco sobre Cognición, Cerebro y Lenguaje y de la Universidad de la Universidad de California han mostrado por primera vez la red de regiones cerebrales que permiten la interacción entre el área prefrontal lateral y el hipocampo durante el control de memorias.
Un nuevo chip microscópico, menos invasivo que los microelectrodos de silicio usados en neuromedicina, es capaz de, al mismo tiempo, registrar la actividad neuronal y liberar fármacos en el cerebro. El diseño es flexible, ya que está fabricado sobre un polímero.
En febrero, New York Times anunció la intención de la administración Obama de impulsar con financiación el proyecto Brain Activity Map, coliderado por el español Rafael Yuste. De hacerse realidad, este mapa exhaustivo de todas y cada una de las conexiones neuronales servirá para comprender cómo funciona y por qué deja de funcionar el cerebro.
Un estudio liderado por la Universidad de Sevilla determina que sobre los 20 años se producen cambios topográficos, de frecuencia y amplitud en la actividad bioeléctrica cerebral. Esto es de interés para los expertos ya que permite analizar la maduración cerebral en el niño y su relación con su posterior desarrollo cognitivo.
Un equipo de investigadores, liderado por el Institut National de la Santé et de la Recherche Médicale (Francia), han llevado a cabo un estudio que desvela que el cerebro de los fetos de entre 28 y 32 semanas de gestación ya es capaz de establecer las funciones neuronales que ayudan a distinguir sílabas.
Investigadores estadounidenses han visualizado en úteros de mujeres embarazadas el proceso de cableado entre neuronas según se va desarrollando el embrión. La técnica abre las puertas a futuros estudios para determinar qué patrones pueden dar lugar a un desarrollo anormal del cerebro.
El cerebro en la vejez se adapta para rendir igual que cuando era joven pero con un mayor esfuerzo
Una investigación dirigida por la UNED y el Beckman Institute (Estados Unidos) revela que los mecanismos cerebrales activados con la memoria involuntaria o implícita se ven afectados por el paso de los años. Hasta ahora, numerosos estudios habían demostrado que este tipo de memoria no se veía influida por la edad, como sí ocurre con la voluntaria o explícita, que se deteriora en las personas mayores.
Dos estudios publicados esta semana en la revista Science muestran, en moscas de la fruta, que cuando se mueren de hambre sus cerebros bloquean la formación de recuerdos negativos a largo plazo, a la vez que mejoran la producción de recuerdos placenteros.