La alta precisión de la datación de los restos procedentes de 40 yacimientos arqueológicos, situados en países como Rusia y España, señala que la desaparición de los neandertales de Europa tuvo lugar hace unos 40.000 años. Esto implicaría que neandertales y humanos modernos convivieron en estos territorios durante más de 2.000 años.
Una de las cuestiones de los yacimientos de Atapuerca que genera más debate científico es la datación de los estratos donde se hallan los fósiles. Por ello, investigadores del Centro Nacional de Investigación sobre la Evolución Humana –entre otros– se afanan en ajustar las fechas. Un estudio publicado por el Journal of Archaeological Science ha precisado que el sedimento de la Gran Dolina donde se hallaron en 1994 los primeros restos de Homo antecessor tiene una antigüedad de 900.000 años.
Acaba de finalizar la primera campaña de excavaciones en este yacimiento vizcaíno, que dirige el investigador del Centro Nacional de Investigación sobre la Evolución Humana Joseba Rios Garaizar, cuyos resultados arrojarán luz sobre la evolución del hábitat al aire libre durante el Paleolítico en el Cantábrico.
Un estudio ha precisado la antigüedad de los restos humanos neandertales de la cueva de El Sidrón (Asturias), sobre los que mediciones anteriores proporcionaron datos poco exactos. La aplicación de un pretratamiento para reducir la contaminación por carbono moderno ha conseguido disminuir el margen de error de 40.000 a solo 3.200 años.
El paso por el sur de Iberia de los últimos neandertales es más antiguo de lo que se pensaba y se remonta a hace unos 45.000 años y no 30.000, como se estimaba hasta ahora. Investigadores de la UNED han participado en la nueva datación de las muestras de dos yacimientos del centro y sur peninsular. Estos datos anulan la teoría de que sapiens y neandertales coexistieran en la Iberia del Pleistoceno superior.
En el fondo del lago Suigetsu (Japón) hay restos de plantas que estuvieron en la orilla en los últimos 52.800 años. Un equipo científico ha extraído muestras para medir sus niveles de radiocarbono o C-14. Sus datos harán la datación paleontológica más precisa, lo que permitirá especificar aún más el momento de la extinción de los neandertales y la dispersión de los humanos modernos en Europa.
Un equipo de investigadores del Centro Nacional de Investigación sobre la Evolución Humana (CENIEH) presenta, a través del método de Resonancia Paramagnética Electrónica (ESR), las primeras dataciones absolutas de los yacimientos arqueo-paleontológicos de Fuente Nueva 3 y Barranco León, situados en la población granadina de Orce, donde se hallaron dientes fósiles del Pleistoceno inferior (hace entre 2,6 y 0,8 millones de años).
El grupo de investigación aragonés que lleva el nombre del dinosaurio 'Aragosaurus ischiaticus', hallado hace 25 años en Teruel, revela ahora que era 15 millones de años más joven de lo que se pensaba. Esta nueva datación le convertiría en el ancestro de los Titanosauriformes, grupo en el que se incluyen los dinosaurios más grandes que existieron.
StalAge es un algoritmo de cálculo descargable y de uso gratuito para toda la comunidad científica, presentado en la revista Quaternary Geochronology, para la construcción de modelos de datación por series de uranio de espeleotemas