Los países reunidos en la COP30 en Belém (Brasil) aprobaron por consenso un documento final para afrontar el cambio climático. El texto no menciona en ningún momento los combustibles fósiles, pese a las demandas de la Unión Europea y otros estados por incluir una hoja de ruta para abandonarlos.
Las comunidades nativas apenas contribuyen al cambio climático, pero lo sufren en mayor medida. Se les llama guardianes de la biodiversidad porque protegen y gestionan gran parte de la naturaleza terrestre. Hasta ahora no se les ha dado voz en las mesas del clima. La COP30 que se celebra en Belém, en la Amazonia brasileña, pretende ser un cambio de rumbo.
En plena celebración de la Cumbre del Clima COP30 en Brasil, Margarita Mediavilla Pascual, científica de la Universidad de Valladolid, advierte de que la transición hacia energías renovables no es solo un desafío tecnológico, sino también material y social.
El Global Carbon Budget 2025 alerta de que las emisiones fósiles crecen un 1,1 %, impulsadas por el uso persistente de carbón, petróleo y gas. Los científicos advierten que el presupuesto de carbono compatible con el objetivo de 1,5 °C se agotará antes de 2030.